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Proponen duplicar el corte del gasoil para fortalecer a la industria del biodiésel

Martes, 12 Junio 2018
Fuente: 
Infobae

La producción local de biodiésel parecer estar en la puerta de salida de un laberinto que la encuentra con cierre de mercados, aumento en las retenciones para exportar y capacidad para producir aún más. ¿Cómo resuelve esta ecuación? La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) propone dos alternativas viables para fortalecer a las empresas del sector.

Según un informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la entidad, los analistas Julio Calzada y Federico Di Yenno proponen aumentar el corte obligatorio del gasoil del 10% al 15% y llevarlo posteriormente hasta el 20%; y por otra parte, avanzar en la intensificación del uso de biodiésel en los equipos de transporte, de generación eléctrica existentes y en otros segmentos de consumo de gasoil mineral. Esta última propuesta sería "de manera voluntaria o por vía de un aumento del mandato respectivo", señalan.

De esta forma, queda un gravamen efectivo en 13,04% sobre el valor FOB del combustible (que considera el valor de venta de los productos en su lugar de origen más los gastos), causando un considerable deterioro en los márgenes de venta al exterior.

Además de esta situación interna, Calzada y Di Yenno recuerdan que, por un lado, el mercado de los EEUU está cerrado (por la decisión de la administración de Donald Trump de elevar los derechos para el ingreso del producto en un 60%); y por otro, es probable que la Unión Europea aplique nuevas sanciones al biodiésel nacional entre septiembre y octubre, luego de que la Organización Mundial del Comercio desestimara las denuncias contra nuestro país por supuesto dumping.

Viento a favor

Otro de los puntos fuertes del presente de la industria del biodiésel argentino es el alto porcentaje de capacidad ociosa que podría aprovecharse para cumplir con las propuestas de la Bolsa rosarina. Sucede que el año pasado, el grado de utilización de la capacidad instalada de la industria fue del 65%, "razón por la cual hay capacidad suficiente para que crezca la producción", resaltan los especialistas.

De acuerdo al análisis de la BCR, "en menos de 10 años, la Argentina pasó a contar con 37 plantas de biodiésel con una capacidad de producción de 4,4 millones de toneladas y un negocio que genera exportaciones por cerca de USD 1.200 millones. Además de la importante sustitución de importaciones de gasoil, hay que tener en cuenta casi 1,2 millones de toneladas de biodiésel que se incorporaron al corte con este combustible en el mercado interno", sólo en 2017, afirman.

El presente encuentra a la Argentina como el quinto productor mundial de biodiésel computando todas las materias primas y el tercero a escala global en la producción de biodiésel en base a aceite de soja. Por otra parte, es el primer exportador de este producto en el mundo.

Cabe recordar que en 2017, la producción de biodiésel ascendió a 2,9 millones de toneladas, mientras que las exportaciones alcanzaron a 1,65 millones de toneladas. Cerca de 1,17 millones de toneladas de biodiésel se destinaron al corte con gasoil para los autos argentinos. Con las barreras externas, esa cifra podría aumentar.

Importar menos

La Dirección de Informaciones y Estudio Económicos que dirige Calzada argumenta que "el uso del biodiésel le permitiría a Argentina importar menos combustibles, especialmente gasoil. En el año 2017 se importaron combustibles minerales, aceites y otros por USD 5.461 millones. Sólo las importaciones de gasoil de ese año ascendieron a USD 1.504 millones. Todas estas cifras son muy relevantes para un país que necesita cuidar sus divisas".

En este sentido, los analistas explican que "si Argentina avanza en el uso de biodiésel en los equipos de transporte y de generación eléctrica existentes, se evitaría este gasto innecesario en divisas por importación de combustibles y se crearían nuevos empleos y trabajo genuino por la producción adicional de biocombustibles. También sería muy favorable el impacto en la producción de oleaginosas debido a este mayor consumo".

En un trabajo anterior de principios de mayo que lleva la firma de Calzada, Di Yenno y Claudio Molina, la BCR se planteaba un "escenario optimista" para el consumo interno en el que proyectaban una utilización de 1,4 millones de toneladas "si se aumenta el uso en el transporte automotor de pasajeros, producto de la implementación del uso obligatorio de B20 (la mezcla al 20%) para ese segmento en algunas ciudades importantes del país".

En esa ocasión, instaban al Gobierno a tomar la decisión de "aumentar el corte a B12 (12%) (lo que) podría ayudar a alcanzar este escenario 'optimista', muy necesario en la industria del biodiésel local". Tras la decisión del Ministerio de Energía de incrementar las retenciones al producto, las propuestas de la Bolsa son más ambiciosas y apuntan a un corte de 15 puntos porcentuales.

Mejora ambiental

Otro de los aspectos que destacan desde la BCR es el cuidado del planeta. "El biodiésel es un ejemplo de tecnología aplicada a resolver los problemas ambientales pues es un combustible limpio, derivado de los aceites vegetales y grasas animales y que se destina a reemplazar al gasoil y otros combustibles derivados del petróleo, sin sus problemas contaminantes", resaltan Calzada y Di Yenno.

Según Molina, "a nivel mundial se van sumando homologaciones de fabricantes de automotores y maquinaria agrícola para usar biodiésel en altos porcentajes". El dato que sustenta esta afirmación es que la demanda de gasoil para el parque automotor y la agricultura, de acuerdo a cifras de 2016, habría sido de 13.700 millones de litros, de acuerdo con un cálculo efectuado por especialistas del USDA (Departamento de Agricultura de los EEUU, la sigla en inglés).

En tanto, el biodiésel utilizado para mezclar con gasoil fue de 1.200 millones de litros. Cerca de un 9% del consumo total. Con mercados cerrados o con restricciones, y más subas en los impuestos para exportar, el mercado interno podría ser una oportunidad.

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